Atresia anal em cães : relato de 2 casos

Abstract

Abstract - As anorectal congenital malformations are rare in puppies and puppies, an anal atresia associated with rectovaginal or retourethral fistula is the most frequent. The diagnosis is based on the history, clinical signs, physical examination and complementary examination and treatment in the surgical correction of fistula, vaginal reconstruction and final portion of the rectum. The objective of this study is to report a surgical correction of 2 dogs diagnosed with anal atresia, diagnosed with type II and type IV anal atresia. This report describes the surgical techniques performed in each patient, as well as developmental solutions and therapeutic management. Surgical treatment proved to be effective in the reported dog as it allowed maintenance of the normal functions of the genitourinary and gastrointestinal tracts of the patient. The second canine presented operative complications and died 75 days after the surgical procedure. Thus, it is evident that the early realization of the diagnosis of anal atresia and corrective surgery may contribute to better chances of survival to the patient. However, postoperative complications are common in dogs with anal atresia and may be associated with a worse prognosis in some dogs.

Resumen - Las malformaciones congénitas anorrectales son raras en perros y gatos crías, siendo la atresia anal asociada a la fístula retovaginal o retouretral la más frecuente. El diagnóstico se basa en el historial, signos clínicos, examen físico y examen complementarios y el tratamiento consiste en la corrección quirúrgica de la fístula, la reconstrucción vaginal y la porción final del recto. El objetivo de este trabajo es relatar la corrección quirúrgica de 2 perros diagnosticados con atresia anal, diagnosticados con atresia anal tipo II y tipo IV. Se describe en este relato las técnicas quirúrgicas realizadas en cada paciente, así como las complicaciones operativas desarrolladas y el manejo terapéutico instituido. El tratamiento quirúrgico, se mostró eficaz en el pimero perro relatado, pues permitió el mantenimiento de las funciones normales de los tratos genitourinario y gastrointestinal del paciente. El segundo canino presentó complicaciones operativas y llegó a la muerte 75 días después del procedimiento quirúrgico. Así, se evidencia que la realización precoz del diagnóstico de atresia anal y cirugía correctiva puede contribuir para mejores posibilidades de supervivencia al paciente. Sin embargo, las complicaciones postoperatorias son comunes en perros con atresia anal y pueden estar asociadas a un peor pronóstico en algunos perros.